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Claroscuro primero: acto deicida. Sebastian Alvarado, 2006-16 ©

Fotografía antigua, impresión sobre acetato, veladura de pergamino.

"La única iglesia que ilumina es la que arde", es una frase atribuida al anarquista y revolucionario español Buenaventura Durruti (1896-1936). Finalizando el siglo pasado, en 1993, Kristian "Varg" Vikernes (multiinstrumentista del proyecto Burzum), es sentenciado a 21 años de prisión por el asesinato de Øystein Aarseth "Euronymous", líder de la banda Mayhem.

En ese contexto del Inner circle (cuna del Black Metal nórdico) a Vikernes se le condena además por la quema de tres iglesias y una capilla católicas en las inmediaciones de Oslo, cuyas construcciones -íntegras en madera- se remontaban hasta el siglo XII. Los incendios sucedieron en los dos años previos al asesinato y la sentencia final.

Esta pieza evoca a Durruti (premisa anarquista) y a Vikernes (acción real de quema): entabla una relación simbólica con la deconstrucción de la fe regulada e institucionalizada, con lo pagano y especialmente, con la luz que surge, arde e ilumina entre el caos:


"Sentí que mi iglesia 
estaba en el monte.
En la cima,
corté un leño seco 
y lo quemé:
Nunca tuve fe.
Pero veo luz al fin...
Y fuego,
ardiendo muy feroz".